La libre circulación de vehículos de turistas en las fronteras entre Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú ha sido aprobada por Comunidad Andina de Naciones con la meta de fomentar el turismo. Los cuatro países forman parte de ese bloque regional.
Libre circulación para los países de la Comunidad Andina
La libre circulación de vehículos se hizo a través de una resolución de la Comunidad Andina de Naciones –CAN- que integran esos cuatro territorios. Esta medida facilitará el movimiento de más de 100 millones de ciudadanos.
De ese modo, se autoriza el ingreso, la permanencia y la salida transitoria de los vehículos de uso privado de turistas.
Según la Organización Mundial del Turismo –OMT–, en los meses más complejos de la pandemia –enero a octubre de 2020– se produjeron pérdidas por USD 935.000 millones en concepto de ingresos por turismo internacional.
Esa suma es diez veces superior a la que se perdió en 2009 como resultado de la crisis económica mundial desatada en 2008.
Circulación libre para llegar a lugares emblemáticos
Gracias a esta decisión, los vehículos podrán ingresar y salir de los territorios de los países integrantes de la CAN por los puntos oficiales de control aduanero fronterizos que se hayan habilitado.
El plazo de validez de la autorización para la salida y el regreso al país será de un año, que comenzará a contarse desde su emisión. Ese plazo lo otorgará la autoridad migratoria presente en cada paso fronterizo.
Por medio de esta medida, las personas tendrán la posibilidad de visitar lugares emblemáticos de Perú como Arequipa, llamada la “Ciudad Blanca”, e Iquitos, puerta de entrada a la selva amazónica.
En Bolivia, esta resolución hace posible que los turistas lleguen hasta las ancestrales ruinas de Tiahuanaco, o que conozcan la moderna urbe de Santa Cruz de la Sierra.
En Ecuador, la resolución brinda acceso a lugares de veraneo como Montañita, en el centro-oeste del país, y al renovado malecón de Guayaquil, la “Perla del Pacífico”.
Finalmente, en Colombia se abren las puertas a los turistas que arriben en sus autos para descubrir el Parque Botero en Medellín, con las gigantescas esculturas del artista Fernando Botero, y también para participar de las celebraciones del Carnaval de Barranquilla –declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco–.