mono carayá

La Provincia del Chaco, en el noreste argentino, posee un territorio de 99.633 kilómetros cuadrados. Dentro de ella, el Parque Nacional Chaco, se destaca por sus particularidades. Con más de 14.900 hectáreas conserva ambientes típicos de la región. Además, es uno de los reservorios más grandes de flora y fauna autóctonos, y es hogar de distintas especies en peligro de extinción, como también de otras que son únicas en el mundo.

Muchas de las plantas que son protegidas por la ley de 1954, que declara al área como Parque Nacional, eran utilizadas por los pueblos originarios para crear distintos elementos, en tiempos pasados.

Además, la provincia posee una de las comunidades nativas más grandes del país. En 2010, el Gobierno Provincial oficializó a las lenguas qom, moqoit y wichi como lenguas oficiales alternativas.

No te imaginas cuántas sorpresas puede contener este territorio. El mono carayá es una de ellas.

Chaco

El mono carayá

Esta especie de primates carayá o aulladores se destacan por tres características: por el pelaje largo, duro, con tinte blanco a los lados del cuerpo; por sus fuertes aullidos —posibles de oír a kilómetros de distancia— y por su gran tamaño —son los primates más grandes del continente americano—.

mono carayá

Estos mamíferos son también llamados Alouatta. Este nombre tiene dos orígenes. El primero: “alouate”, que deviene del significado “aullador”. Por otro lado y en referencia a su pelaje, del término “palliata”, que viene del latino “pallium”, que era una capa o manto que llevaban los antiguos romanos y griegos.

Además de su pelaje largo y áspero, estos simios caminan, muchas veces, al igual que los humanos: apoyándose sobre las palmas de sus pies. Poseen una cola larga que los ayuda a agarrarse de las ramas de los árboles. Forman manadas y duermen, normalmente, en las copas de árboles con denso follaje, todo para protegerse de los depredadores.

Originalmente se los encontraba en más cantidad de países de América, pero hoy solo se ven en la región chaqueña argentina y en algunas partes de México. Desde hace varios años, la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos clasificó a esta especie en la categoría vulnerable. Las razones: la caza indiscriminada que sufrió en el pasado y la destrucción de su hábitat, entre otras.