Bariloche es una ciudad situada en la provincia de Río Negro, en el Sur argentino.
Es el punto de partida hacia paisajes inolvidables, que se disfrutan tanto en invierno como en verano.
Si planeas desplazarte a ese sitio admirado por turistas de todo el planeta, aquí encontrarás algunos datos clave.
El momento ideal para llegar a Bariloche
Prácticamente, todo el año es buen momento para visitar esa ciudad patagónica ya que cada estación ofrece un atractivo diferente:
. Verano. Comienza el 21 de diciembre y finaliza el 20 de marzo. La ciudad espléndida, y se puede disfrutar del sol y también de los lagos y los ríos. Aunque son de agua bastante fría, es posible darse un chapuzón y pasar horas en las playas. Por lo demás, el calor nunca llega a ser intenso.
. Otoño. Comienza el 21 de marzo y concluye el 20 de junio. El clima es bastante fresco, pero no hace demasiado frío. Los árboles se tornan dorados y otros amarillos. Es impactante. Eso contrasta con los pinos siempre verdes.
. Invierno. Se inicia el 21 junio y dura hasta el 20 de septiembre. Las temperaturas bajan fuertemente y hay nevadas. Las pistas de esquí están en plena actividad y para quienes no practican ese deporte, las excursiones permiten acceder a paisajes blancos inolvidables.
. Primavera. Comienza el 21 de septiembre y concluye el 20 de diciembre. El clima es templado y a comienzos de esta estación todavía hay nieve en los cerros para aquellos fanáticos de los deportes invernales. En primavera resurgen las flores, y Bariloche y sus alrededores muestran toda su magia.
Como llegar a Bariloche
Hay cuatro opciones diferentes para llegar a Bariloche:
. Avión. Parten vuelos desde Buenos Aires, Mendoza, Jujuy y Córdoba, y en la temporada de invierno pueden agregarse otros. En promedio, un vuelo cuesta unos USD 60. Y su duración es de 2 o 3 horas.
. Autobús. La mayoría de las líneas de autobús parten desde la ciudad de Buenos Aires. Desde allí, un pasaje cuesta alrededor de USD 50 y el viaje dura unas 24 horas. Quien elija viajar a Bariloche desde El Calafate –un sitio muy frecuentado por los turistas extranjeros–, puede detenerse en puntos intermedios como La Cueva de las Manos, con sus antiguas pinturas rupestres.
. Auto propio o de alquiler. Las rutas de acceso son buenas. Si se sale desde Buenos Aires, gran parte del trayecto permite admirar un paisaje llano y desolado. La duración del viaje, sin una parada intermedia, demanda unas 18 horas.
. Tren. Desde Buenos Aires hay que tomar un tren a Bahía Blanca. Desde allí un autobús a Viedma y en ese punto el Tren Patagónico. Ese viaje puede durar unos 4 días. Su costo es de alrededor de USD 300.
El transporte en la ciudad Bariloche y sus alrededores
Una vez que el turista se instaló en Bariloche, existen seis opciones para moverse por la ciudad:
. Autobús. Este transporte público es bueno, pero a menudo no llegar a cubrir la demanda que se produce. Especialmente en los horarios matutinos y de la tarde, al ir o volver desde los distintos puntos turísticos. El ticket tiene un valor promedio de USD 0,80.
. Auto de alquiler. Es la manera de obtener independencia para recorrer cada punto. El alquiler puede costar USD 2 por día.
. Taxi. Desde el Centro Cívico –corazón de la ciudad– hasta el Hotel Llao Llao, el costo es de unos USD 10.
. Remise. Es similar a un taxi con chofer y su costo no difiere mayormente.
. Uber y otras aplicaciones. El servicio puede llegar a costar, por viaje, algo menos que un taxi.
. Auto propio. Es una opción bastante elegida por quienes viven en Argentina y países vecinos como Chile y Uruguay.
Cuánto tiempo permanecer en Bariloche
En 4 días es posible visitar los sitios más destacados de Bariloche y sus adyacencias.
De todos modos, quien permanezca 7 e incluso 15 días, tiene la posibilidad de ver un paisaje distinto cada jornada.
Muchos fanáticos se quedan hasta 30 días corridos para descubrir también rincones alejados y memorables.
Bariloche: el momento más oportuno para ir
Si bien Bariloche deslumbra a los viajeros durante los 12 meses, hay que considerar que:
. De junio a septiembre es la época ideal para quienes se dedican a los deportes de invierno. A la vez, por las nevadas algunas rutas de montaña presentan hielo.
. De septiembre a junio es el período de los turistas que prefieren escalar pequeños cerros, dar paseos, practicar kayaking, trekking y otras actividades que se ven favorecidas por las temperaturas templadas. Incluso en lo más alto del cerro Tronador es factible encontrar nieve o hielo. Además, las rutas están menos congestionadas que en invierno.