El pasaporte europeo de vacunación o Certificado Digital Verde permite que todo residente en un país integrante de la Unión Europa pueda trasladarse, dentro de esa comunidad, sin restricciones. Pero eso sí: bajo la condición que se esté vacunado contra el COVID-19, tenga un testeo negativo o se haya recuperado de la enfermedad.
¿Y qué sucede con los latinoamericanos que desean visitar Europa? ¿Cuáles son las limitaciones? Aquí te brindamos detalles.
Para los viajeros provenientes de América Latina
El Certificado Digital Verde puede ser solicitado por todo residente de cada uno de los 27 países que forman la Unión Exterior, y también de algunos otros como Noruega, Islandia y Suiza.
A la vez, la Unión permite que cada gobierno defina cómo administrar la entrada de viajeros no esenciales –es decir, turistas y personas que se trasladen por trabajo, estudios o visita familiar–.
España y Alemania, por ejemplo, han abierto sus fronteras a las personas residentes en Latinoamérica que certifiquen que recibieron la segunda dosis de la vacuna al menos 14 días antes de su llegada.
¿Y a qué vacunas se refieren? A las aprobadas por la Asociación Europea de Medicamentos –EMA– o por la Organización Mundial de la Salud –OMS-.
Las aprobadas por la EMA son Comirnaty de Pfizer-BioNTech, Moderna, Vaxzevria de AstraZeneca y Janssen de Johnson & Johnson.
Las vacunas autorizadas para uso de emergencia por la OMS, son Serum Institute of India y Sinopharm.
La información precisa y el seguro de viaje
Las autoridades europeas recomiendan, antes de adquirir un pasaje, consultar con los sitios web oficiales de las naciones de destino, y los websites de los consulados y embajadas correspondientes.
En ellos se brinda información confiable y actualizada, ya que por los constantes cambios producidos por la propagación del virus surgen novedades de manera casi permanente.
Un tema adicional: los países de la Unión Europea exigen –desde hace años– un seguro de viaje para ingresar a sus territorios.
En la actualidad, el seguro obligatorio debe tener una cobertura por USD 50.000 o 30.000 € para asistencia médica en caso de accidente o enfermedad, cobertura médica contra el COVID-19, repatriación sanitaria, repatriación funeraria, y no incluir deducibles ni copagos.