Junto con rascacielos formidables, Ciudad de Panamá ofrece al visitante un rincón histórico que merece conocerse.
Si te interesa cómo era la vida en el pasado de esa urbe, aquí encontrarás información.
Calles angostas
El Casco Antiguo o Viejo de Ciudad de Panamás es un pequeño oasis de tranquilidad.
Con calles angostas, casas pintadas de mil colores, iglesias y conventos, el turista encuentra allí la esencia de ese lugar de Centroamérica.
El Casco nació en 1763, cuando la ciudad fue trasladada a ese emplazamiento.
Su trazado reticular es considerado un modelo de urbe de la época colonial. Ese trazado le da orden y favorece la circulación.
El Casco está situado en una diminuta península, rodeada de arrecifes rocosos.
Por su belleza, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
Magna obra
Entre sus construcciones notables se halla la casa Góngora, una de las más añosas.
Fue construida en 1756 por el capitán Pablo Góngora de Cáceres. Hoy se la conserva en un nivel óptimo.
No muy lejos se encuentra la Plaza de Francia o de las Bóvedas. Se la creó en 1922.
En el centro presenta un obelisco. Un gallo corona la torre, como símbolo de Francia.
El obelisco constituye un homenaje al intento de los franceses por construir el canal. Rodeando al obelisco se colocaron los bustos de los ingenieros galos que, sin éxito, procuraron lleva adelante aquella magna obra.